Ayer el gobernador electo Américo Villarreal Anaya presentó a uno de los 10 ciudadanos que forman parte del Comité de Enlace con el gobierno estatal saliente, para iniciar el proceso de transición a partir del 1 de octubre.
Ese grupo será encabezado por Ernesto Lavín Verástegui, quien durante la campaña se encargó de coordinar la realización de diversos foros temáticos en distintas regiones de la entidad. El resto de los miembros del equipo no fue presentado en el evento matutino que encabezó Américo en Ciudad Victoria, pero se haría posteriormente.
En el acto realizado en el hotel propiedad del diputado de MC, Gustavo Cárdenas Gutiérrez se vio a Alcaldes, diputados federales y senadores morenistas que fueron invitados por el equipo del mandatario electo. Muy sonriente andaba por ahí Erasmo González Robledo, quien insiste en ser parte del gabinete de Américo, a pesar de que le endosaría a la próxima administración su enorme carga política negativa.
Llamó la atención que Américo mantiene el mismo tono de prudencia en sus discursos, como en la campaña y después del triunfo. Eso sí, volvió a recordar que cada contrato de obra, cada cuenta, cada préstamo y cada documento relacionado con la deuda pública directa e indirecta será revisado escrupulosamente.
Y aunque ha evitado confrontarse directamente, Villareal ha sido puntual en sus señalamientos de varios temas que no escapan al interés público, como el hecho de que a pesar de que han transcurrido dos meses de su triunfo, desde el aparato estatal no ha recibido una sola llamada ni ha sido objeto de una sola palabra de reconocimiento a los resultados de los comicios, como dicta la cortesía política…y la inteligencia.
No obstante, Américo parece dispuesto a dejar pasar -por ahora- esas muestras de descortesía y ha decidido enfocarse en lo importante: Conocer, revisar y asegurarse de que el estado en el que se reciban las finanzas, los proyectos en marcha y los planes para la elaboración del presupuesto de 2023, cumpla con lo que la ley establece y con lo que dicta el sentido común.
Por lo pronto, han sido designadas 400 personas que formarán parte de los equipos de quienes integran el Comité de Enlace, quienes ya están siendo capacitados para que puedan cumplir con la tarea de apoyar el proceso de entrega-recepción.
MÁS ABRAZOS Y EL TERROR NO PARA
El Presidente López Obrador no se mueve un milímetro de su posición: Para él, repartir abrazos antes que aplicar la ley es un dogma de fe política, elevado al nivel de lo irrenunciable. El resultado lo tenemos a la vista, con el sexenio más sangriento en el último medio siglo.
También, con las bandas criminales envalentonadas porque el Estado mexicano ha renunciado unilateralmente a su responsabilidad de ejercer el monopolio de la fuerza, el derecho legítimo a hacer valer la ley y a garantizar la seguridad de los millones de mexicanos.
La semana pasada pudimos ver cómo los grupos criminales tolerados y alentados por la indolencia de la Cuatroté, se apoderaron de las actividades y de la tranquilidad de miles de familias en Guanajuato, Jalisco y Baja California.
Cada vez son más los grupos sociales, las organizaciones no gubernamentales y las voces que demandan una urgente acción firme del gobierno federal para parar la espiral de violencia que vive el país, pero se han encontrado con la tozudez oficial que insiste en profundizar en su estrategia de tolerar los abusos de los criminales en perjuicio de los ciudadanos.
Pareciera que a cada demanda de la sociedad civil, de académicos y de sectores productivos para evitar que se siga profundizando la condición de Estado fallido, la Cuatroté prefiere voltear a otro lado, hacer oídos sordos y seguir permitiendo que la delincuencia se apodere cada vez más de la vida pública. Quizá los compromisos con quienes rompen de la ley son enormes e irrompibles.
ESCOTILLA
La dirigencia nacional de Morena le dio palo a las aspiraciones de varios morenistas que el 30 de julio buscaron convertirse en consejeros distritales y nacionales.
Mario Delgado, el dirigente nacional, confirmó ayer que quienes participaron en los distritos 7 y 9 de Tamaulipas no serán reconocidos como consejeros, debido a las irregularidades detectadas y a los recursos de impugnación que se presentaron por ese motivo.
En el distrito 7 que abarca Madero y Altamira quien obtuvo más votos fue Armando Martínez Manríquez, Alcalde de Altamira, con poco más de 5 mil. Para el partido, eso y nada es lo mismo.
Así que pronto sabemos detalles de la reposición de este proceso que, a juzgar por las anomalías confirmadas, habla mal de las prácticas utilizadas para obtener esos apoyos de militantes. Nada sorprendente, la verdad.
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