Desde que hace meses decidieron participar en el proceso interno de Morena para seleccionar a los candidatos a Alcaldes y diputados, la mayoría de los interesados sabía que las tendencias en el ámbito nacional favorecían al partido del Presidente. Por eso han buscado ansiosamente ser nominados.
Encuestas hechas por empresas especializadas y medios informativos desde el inicio de la actual administración federal, han dado cuenta de la fortaleza de Morena y de su crecimiento potencial en la preferencia de los electores. En los números, el partido oficial luce imbatible. Hagan de cuenta su abuelo, el PRI.
Salvo el descalabro en los comicios de Hidalgo y Coahuila el año pasado, Morena parece ir como se dice coloquialmente, en caballo de hacienda hacia la ratificación ciudadana en las urnas como la principal fuerza política del país y con ello, lograr además retener la mayoría que le ha permitido a López Obrador hacer y deshacer a su libre antojo.
En casi todos los estados en los cuales habrá comicios concurrentes en junio, Morena sigue siendo considerado por los ciudadanos encuestados como el partido de las preferencias, aunque en las últimas semanas se ha notado un crecimiento del PRI, PAN y PRD que integraron una coalición parcial en 170 distritos electorales.
Si las cosas siguen su curso y hay fuertes modificaciones de aquí a junio, en el peor de los escenarios Morena puede quedarse con al menos tres cuartas partes de esas 15 gubernaturas, de acuerdo con diversas encuestas.
El tema viene a cuento porque desde hace semanas se han seguido difundiendo encuestas hechas lo mismo por empresa reconocidas que por otras no tan acreditadas, pero que de igual manera aseguran que ha efectuado trabajos profesionales de auscultamiento social.
Dos de ellas circularon ayer en redes sociales y grupos de mensajería del sur, ambas de una misma empresa que al parecer se dedica a producir encuestas como si hiciera enchiladas.
La primera dijo haber medido las preferencias ciudadanas en dos municipios de la zona sur y en los que Morena aparece arriba de sus principales competidores.
Si tomamos con reserva la metodología y damos por buenos los resultados que arrojan las mediciones de Ciudad Madero y Altamira, estaríamos ante un escenario en el que el PAN y sus candidatos a las Presidencias Municipales tendrían que estarse encomendando a algún santo para que les haga el milagro de ganar.
Lo digo porque las referidas encuestas de TResearch dan estimaciones sobre las posibilidades de triunfo de Morena en las elecciones para renovar las Presidencias Municipales y la diferencia entre los dos principales partidos es bastante notable.
Las mediciones hechas por la firma y dadas a conocer ayer, señalan que si hoy fueran las elecciones en Ciudad Madero, Morena se colocaría adelante. Ahí, el Partido del Presidente López tiene una preferencia de poco más del doble sobre el PAN, con un 41.6% contra el 19.3.
Sin embargo, no puede dejarse de lado que el 26% son electores switchers, es decir, indecisos que durante el proceso de las campañas deciden su voto y puede ser para cualquiera. Si el total de ese grupo no vota por Morena y se va con el PAN, el blanquiazul recuperaría sin problema la Alcaldía. Pero si se atomizan esos votos entre el PAN, PRI y los partiditos afines a la 4T, entonces Morena no batallaría tanto.
Insisto, se trata de un escenario hipotético, basado en una encuesta de estimaciones y hecha virtualmente. No significa que se trata de una muestra certera ni que los resultados sean ciento por ciento apegados a la realidad, por más que el partido oficial tenga buena imagen ahí.
La otra medición se hizo virtualmente entre usuarios de redes sociales y acceso a internet de Altamira, un municipio eminentemente rural, pero con polos urbanos de gran densidad.
Ahí, los números indican que Morena tiene hasta el momento una preferencia de 32.4%, sobre un 24.4% del PAN. Pero, los indecisos o que no manifestaron su intención de voto representan el 25.7%, que le ayudarían al blanquiazul a remontar la hipotética desventaja actual y colocarse nuevamente como la principal fuerza política en Altamira.
Reitero: Son estimaciones hechas con base en modelos predictivos que operan mediante la escucha social y las encuestas por internet. No quiere decir que desde ahora las elecciones municipales en esos lugares estén definidas y mucho menos, que los números reales vayan a corresponder a lo que ahí se dice.
Sin embargo, algo que no debe perderse de vista es que evaluaciones como esa marcan tendencias y puede ir dando una idea acerca del rumbo que pueden tomar las campañas, en las cuales también influirán muchos factores como las alianzas de facto, las traiciones, los acuerdos y por supuesto, los intereses económicos y políticos que tienen la mira puesta en 2022 y 2024.
Mientras tanto, estas encuestas dan optimismo a unos y ocasionan que otros las vean con desdén, pero con cierto dejo de preocupación.

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