En 13 días terminan las campañas de los candidatos a las diputaciones locales y federales, así como a las Alcaldías de Tamaulipas.
En la mayor parte de los municipios, las y los candidatos ya saben quiénes van a ganar, pero en muchos más las cosas están por definirse en los siguientes días.
Eso sí, para que algunos intenten cambiar ciertas tendencias en la recta final, a las actividades de proselitismo que se sigan realizando hay que agregar el impacto mediático de la embestida política y jurídica que emprendió la autollamada 4T, en contra del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Aunque en honor a la verdad no habrá mucho que esperar para los candidatos del partido del Presidente López Obrador, porque en términos generales sus campañas se han ido desinflando.
En ciudades como Tampico, de plano los candidatos de Morena no levantaron. En parte porque el dirigente nacional Mario Delgado, el delegado Ernesto Palacios y otros personajes que operaron las designaciones lo hicieron siguiendo lo que traen en su ADN político: Las viejas prácticas priístas.
Tan grave es la situación, que desde que se anunció que las candidaturas quedaron en manos de expriístas, numerosos grupos de auténticos militantes de Morena han protestado, acusando a Delgado y a Palacios de vender las nominaciones.
El mejor ejemplo es que en la zona sur, casi todos los abanderados son priístas que tienen poco de haber dejado al tricolor y saltado al barco de Morena. En Tampico, solamente Nohemí Magaña, aspirante a diputada local por el distrito 22, tiene una trayectoria conocida en la izquierda.
En Madero, solo cuente usted a Adrián Oseguera y en Altamira…nadie.
Aún así, con candidatos que se quedaron con las nominaciones que moral y estatutariamente les correspondían a verdaderos militantes de Morena, el partido del gobierno ha hecho un esfuerzo que parece será insuficiente para ganar.
Las tendencias de preferencias electorales que se han hecho en Tampico, indican que es notable la diferencia entre los abanderados de Morena y los otros partidos, especialmente el PAN, el partido más fuerte en esta contienda.
Si trasladamos a los candidatos a diputados locales y federal del distrito 8 la tendencia que en la contienda por la Alcaldía favorece a Chucho Nader, con más de 35 puntos de ventaja sobre la candidata de la coalición Morena-PT, las cosas se ven muy complicadas para sus candidatos al Congreso local y la Cámara de Diputados.
Hay que agregar que el voto que hace 3 años obtuvo Morena, ahora se va a dividir entre los 3 nuevos partidos que juegan en su misma cancha, así como de los que tienen alianzas no escritas con el nuevo régimen.
En lo poco que falta de tiempo para el día de los comicios, a muchos no les va a alcanzar para empatar o ganar. El impacto mediático de las acciones jurídicas contra el Gobernador y contra la oposición ya está generando un efecto adverso a la autollamada 4T y sus candidatos.
Lo que viene es una mayor polarización, la reafirmación de tendencias en municipios en donde los ciudadanos estaban pensando a quién elegir y que ahora ven entre 2 opciones solamente: La de Morena y todos sus satélites con sus prácticas legales, políticas y mediáticas contra quienes no piensan como ellos…o la del bando que se opone a lo que han calificado como régimen autocrático.
No hay términos medios, porque a eso nos han llevado.
*EL ESPECTÁCULO Y LAS DISTRACCIONES*
No es la primera vez que un gobierno federal, sea del PRI, PAN o Morena, recurre a distractores para desviar la atención ciudadana de asuntos que son realmente importantes en el país. O para tapar la ineficiencia, la complicidad o la indolencia.
En ese contexto debe inscribirse el espectáculo montado primero en la Cámara de Diputados y después en redes sociales, para acusar, pretender desaforar y pasar por encima de la Corte para golpear al gobernador de Tamaulipas.
Independientemente de si hay o no delitos, el fondo del asunto es el móvil evidentemente político de la acción.
En voces de ciudadanos, analistas, intelectuales, especialistas en Derecho y empresarios, si las acciones no se hubieran emprendido en plenas campañas y con un escenario en el que el partido del gobierno fuera diferente, la lectura sería válida.
Pero, ni se hizo antes de la campaña ni Morena mantuvo la ventaja que tenia hace 6 meses y eso se entiende como la principal motivación para hoy, estar a punto de tensar y posiblemente romper con la concordia política que debe prevalecer para sacar a este país adelante, del bache más profundo en el que está.
