Es inevitable: En el norte del estado se concentra la mayor cantidad de votantes de Tamaulipas y también, algunos de los liderazgos políticos que han estado esperando oportunidades de participar de manera más decisiva en la consolidación del proyecto de gobierno de la Cuatroté.

Maki Ortíz Domínguez, exAlcaldesa de Reynosa y Carlos Canturosas Villarreal, también expresidente Municipal de Nuevo Laredo, son dos de las cartas a las que Morena puede postular en el proceso electoral de 2024, porque la mayoría de las encuestas que han realizado hasta ahora empresas reconocidas, los colocan en los primeros dos sitios de preferencias entre los morenistas y población en general.

Aunque hasta hace semanas aparecía en primer sitio el senador temporal José Ramón “Jota Erre” Gómez Leal, con el paso de los días y el desgaste propio de su participación al lado del proyecto de Adán Augusto López lo ha enfrentado con diversas tribus del partido en el estado y hasta con quienes están de lado de la favorita de Andrés Manuel, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

De Maki no se sabe mucho, solamente que está en espera de poder presionar para que le den la posición como candidata al Senado a partir de su fortaleza política en Reynosa y de que los números la colocan como la mujer más conocida y con mayores posibilidades dentro de Morena. Otra alternativa que sopesa la expanista es el trato que el partido le quiera dar a su hijo Carlos Peña Ortíz, quien aspira a ser candidato a la reelección en la Presidencia Municipal.

De quien sí se tiene la certeza que va a aumentar su presencia pública y territorial es de Canturosas, quien ha estado ganando terreno mediático a través de una ingeniosa estrategia de posicionamiento en redes sociales que llama la atención de ciudadanos de diversas regiones del estado.

Carlos Canturosas se reunió a principios de agosto con el gobernador Américo Villarreal Anaya en su oficina de Ciudad Victoria. Refrendaron su respeto mutuo y Carlos compartió la fotografía en la que resaltaba un mensaje de reconocimiento al trabajo que viene realizando el mandatario como líder de la Cuatroté en Tamaulipas.

Aunque sin demasiados detalles públicos, se sabe que Canturosas planteó a Américo su interés legítimo de ser un protagonista más activo en la vida política dentro de Morena, poniendo a disposición del partido y del proyecto estatal su experiencia, esfuerzo y capacidad para servir de puente en la generación de acuerdos que permitan consolidar a la Cuarta Transformación en Tamaulipas en el largo plazo.

El exalcalde de Nuevo Laredo no anda equivocado en esto de buscar más presencia mediática y territorial, pues tiene planeado comenzar a visitar las principales ciudades del estado durante este mes, con el objetivo claro de promover el fortalecimiento de Morena, de reiterar la unidad en torno a Américo y a quien el partido decida postular como abanderado a la Presidencia en 2024.

Ambos casos, el de Maki y el de Canturosas son solamente dos ejemplos de los muy posibles candidatos que vendrán del norte, pues en distintas mediciones el de Nuevo Laredo aparece por encima de las preferencias que le dan a “Jota Erre”, quien en menos de un año ya acusa un severo desgaste entre la misma militancia y en la relación con los grupos internos de poder.

Claro, en el partido del Presidente las cosas no están decididas porque apenas esta semana se dará a conocer el nombre de quien, con los meses, será su candidato o candidata a la Presidencia en 2024. Después de eso, las cosas se van a acelerar y va a influir la identidad de quien encabece el proyecto que busque continuar lo hecho por la administración de Andrés Manuel.

Sin embargo y a pesar de que los dos exalcaldes fronterizos han sido bloqueados una y otra vez por un bien identificado grupo político que opera para proteger ciertos intereses, son quienes pueden presumir de tener el control político de las dos ciudades que concentran más la atención estadounidense y también, las que tienen la mayor parte del padrón.

Matamoros, con Mario López Hernández sin posibilidad de reelegirse y a quien también se le deben oportunidades de seguir fortaleciendo a la Cuatroté en el estado, es el tercer elemento que puede venir del norte a competir por un escaño.

La gran pregunta es ¿Se los permitirán quienes los han estado bloqueando de manera permanente, sin medir las consecuencias de estirar de más la liga y poner en riesgo la campaña presidencial? Vamos a verlo en los siguientes meses.

Queda claro que hasta ahora, a los tres personajes de la zona fronteriza les han quedado a deber oportunidades en Morena, pese a ser quienes eventualmente van a impulsar en esa región a quien sea el candidato o candidata presidencial del partido. Cometer de nuevo el error de marginarlos podría notarse en los resultados finales.

LOS OTROS ASPIRANTES DEL NORTE

En la lista de aspirantes a candidatos por la oposición, hay otros que si bien figuran en las mediciones que se han hecho hasta ahora, carecen de la fuerza que elementos que son de regiones como el sur.

Por el PAN, el cabecismo residual se esfuerza por querer vender la idea de que Ismael, el hermano de Francisco, puede ser el abanderado de los azules, a pesar de que en las preferencias aparecen bastante abajo del Alcalde de Tampico, Chucho Nader.

Otros dos elementos integrantes de la cofradía cabecista que quieren colocar en la competencia son Gerardo Peña Flores -perdedor de todos los procesos en los que ha participado- e Imelda Sanmiguel, excandidata al Senado, también afín a Ismael.

De ellos, todos cabecistas, ninguno alcanza el nivel de preferencias que tiene Nader, el único panista que ejerce un liderazgo real en Tamaulipas y que además, mantiene una relación institucional y personal respetuosa con actores políticos de otras filiaciones.

Por el PRI solo se apunta al exdiputado local Ramiro Ramos Salinas, quien ha sostenido en varias ocasiones que ya le toca al tricolor proponer candidato de la alianza. Sin embargo, sus números lo ponen inclusive con menos puntos que Peña.

ESCOTILLA

Lo menos que puede uno decirle a Marcelo Ebrard es que es un ingenuo: Sólo él, con toda la experiencia en el oscuro manejo del poder desde los tiempos del viejo PRI salinista, pudo comerse el cuento de que Morena seleccionaría a su candidato presidencial mediante una serie de encuestas imparciales.

La inteligencia de Ebrard parece ponerse en duda al saber que comenzó a cuestionar el método de levantamiento de encuestas y mostrar una débil resistencia.

Al participar con las reglas fijadas por Andrés Manuel, sabía lo que iba a suceder. Una de dos: O es ingenuo por creerle una vez más a López Obrador o simplemente es parte de la farsa.

abarloventotam@gmail.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí