Poco más de una semana de haber terminado las precampañas, dos de los tres aspirantes a la gubernatura han empezado a realizar cambios que ya se notan en sus proyectos por la gubernatura de Tamaulipas.

César “Truco” Verástegui, precandidato del PAN y de la alianza “Va por Tamaulipas” que integra ese partido con el PRI y el PRD, hace un trabajo de introspección para evaluar sus fortalezas y atender las áreas de oportunidad detectadas en la precampaña.

Las alianzas con personajes de la sociedad civil, con representantes de grupos de artistas, músicos y diversos liderazgos de la comunidad en la frontera, en la capital, en el altiplano y en el sur, han ido marcando esta segunda fase del proyecto en búsqueda del triunfo en los comicios de junio.

“Truco” es visto por integrantes de las comunidades artística y cultural como la opción ideal para encabezar los esfuerzos que mantengan al estado por un rumbo acertado, para corregir lo que sea necesario y mejorar las condiciones de vida de la gente.

Recientemente se ha sabido de diversos testimonios de ciudadanos con filiación partidista y sin pertenencia a alguno de los institutos que lo postulan, que han conocido sus mensajes y saben de su trayectoria en el servicio público.

En el equipo del aspirante del PRI-PAN-PRD se han estado haciendo cambios para mejorar el funcionamiento de la campaña. Por ejemplo, en el sur, Pepe Schekaibán es visto como el hombre fuerte del proyecto en Tampico; Juvenal Hernández Llanos en Altamira y en Madero se han dividido entre los ex Alcaldes Lupe González Galván y Jaime Turrubiates, aunque el también ex Presidente Municipal Andrés Zorrilla hace lo propio pero desde la trinchera ciudadana, como miembro del sector privado.

Ellos son quienes tienen la responsabilidad de hacer que las estructuras que convergen en la alianza trabajen de manera adecuada para cumplir con el compromiso con Verástegui.

En tanto, el precandidato de Morena, Américo Villarreal Anaya no ha tenido un momento de reposo y por el contrario, con numerosas actividades privadas ha intensificado su estrategia de afianzar sus alianzas al interior del partido, ha despejado obstáculos para ir colocando gente afín en posiciones importantes y mantiene abiertos los canales de comunicación con los demás ex aspirantes, en el entendido de que la cohesión interna será fundamental para conseguir su objetivo.

Entre los cambios aplicados por el equipo de Américo destacan el seguir evitando todo tipo de confrontación al interior del partido y cualquier posibilidad de choques con factores externos, para sacar más provecho de la ventaja que le dan varias encuestas conocidas hasta principios de este mes.

Vale la pena destacar que independientemente de los números favorables que le otorgan varias mediciones hechas por casas encuestadoras y medios de comunicación, Villarreal ha tomado las cosas con prudencia y por ello divide su tiempo entre reuniones con los más cercanos a su entorno para darle seguimiento a los temas de promoción del voto cuando empiece la campaña, pero también ha ido estrechando sus vínculos con los más altos niveles de la autollamada 4T, para asegurarse de que cualquier intento de deslealtad en el estado no afecte el proyecto nacional en el que tiene mucho interés el Presidente López Obrador.

Cerca del equipo se tiene confianza en que el relevo anunciado en la oficina de Programas Federales en la entidad va a ayudar a que la campaña fluya de mejor manera y sin la inquietud de que se pudiera poner algún freno, especialmente en lo que toca al trabajo que harán los promotores de Américo en el territorio.

En ambos casos, las estrategias de campaña tendrán que obedecer a la necesidad de subsanar deficiencias de los proyectos que representan. Es previsible que de aquí al inicio de las actividades formales vayan modificando su narrativa, preparando acciones de contraste y de defensa en el caso de los inevitables ataques indirectos, es decir, vía redes sociales y medios tradicionales.

AMLO, CABEZA Y LOS ESCUPITAJOS

Podría parecer un sinsentido decir que la visita del Presidente López Obrador a Tamaulipas el fin de semana, tiene connotaciones que van más allá del simple proyecto para modernizar la aduana de Nuevo Laredo. Tratándose del guía de la Cuatroté, todo es política.

La presencia del mandatario federal en la principal puerta de comercio exterior de Latinoamérica tiene varios mensajes, uno de ellos, que al menos en apariencia mantiene el trato institucional con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, con quien persisten las diferencias. Hay que recordar que el gobierno de López Obrador quiso desaforar a Francisco y además lo persiguió política y jurídicamente con fiereza.

Verlos juntos en Nuevo Laredo, hace pensar en la importancia que el gobierno de la autollamada 4T le da a las aduanas, al tráfico comercial y a Tamaulipas en especial, porque pese a todo debe haber una relación institucional.

López Obrador dijo en julio del año pasado que no se reuniría con Cabeza de Vaca debido a su situación legal, debido al interés de su gobierno por desaforarlo y los diversos recursos legales que el mandatario estatal interpuso para evitar esto.

Ahora, en pleno escándalo por los cuestionamientos a su discurso de honestidad y austeridad, el Presidente vino a la entidad, se reunió y hasta se tomó fotos con Francisco como si no hubiera existido una cacería en su contra. Lo dicho: en política no hay casualidades.

O como dirían los abuelos: “Si lanzas un escupitajo hacia arriba, tarde o temprano te caerá en el rostro”.

abarloventotam@gmail.com

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