Antes de que finalice el año, los aspirantes a las candidaturas de Morena al Senado por Tamaulipas tendrán una idea más o menos clara de cuál será la decisión.
El partido que encabeza Mario Delgado está en los últimos días de hacer lo necesario para tratar de evitar rupturas que se traduzcan en un riesgo de pérdida de esas posiciones en el estado.
Claro, la posibilidad es muy lejana y prácticamente podría decirse que Morena tiene la mayoría de los votos asegurados, pero el detalle estará en la forma en que se va a operar el anuncio de las decisiones, porque indudablemente habrá afectados por el resultado de las encuestas que (en teoría) se apliquen.
Si es Olga Sosa o Maki Ortiz, José Ramón “Jota Erre” o Adrián Oseguera, Marco Batarse Ferrel o Úrsula Salazar de entre los registrados para ser considerados en la encuesta, el resultado final no va a dejar a todos contentos. Eso es un hecho.
Por eso es que para Delgado es importante la operación previa que impida cuestionamientos e impugnaciones al proceso interno, por más que los participantes se hayan comprometido a respetar la decisión que se les anunciará.
Estos últimos días serán de más tensión, pero también de ir viendo cómo los que no serán favorecidos con las candidaturas, son compensados o simplemente se les puede contener para que no se conviertan en un problema para el proyecto de Claudia Sheinbaum.
Esta semana será clave para los amarres finales y para anticipar escenarios para Morena.
Como decía, a final de cuentas es el partido con las mayores preferencias, pero en los siguientes meses pueden pasar muchas cosas.
EL DISPARATE DE UNA CANDIDATURA
A raíz de la publicación de una carta del exgobernador Eugenio Hernández Flores hablando de algunos temas personales y reflexiones sobre su pasada vida pública, hay quienes tienen la certeza de que será candidato al Senado.
La versión, extendida en Ciudad Victoria y replicada por quienes siguen viendo a Geño como el exterminador de los residuos cabecistas, apunta a un supuesto apoyo de la Cuatroté a las aspiraciones del expresidiario.
Por esa misma condición es difícil creer que Andrés Manuel -líder supremo de la Cuatroté -, quiera permitir que se asocie un presunto apoyo suyo y de Morena a la propuesta de que el Partido Verde postule a alguien a quien el gobierno de Estados Unidos ha pedido en extradición para jugarlo por varios presuntos delitos graves.
Sigo pensando que se trata más de una estrategia de distracción, queriendo hacer parecer a Eugenio como el bombero que viene a apagar el fuego que sigue provocando el cabecismo, cuando en realidad, observando objetivamente las cosas se trata de un disparate.
Si no, dígame usted ¿Cómo justificar la postulación de un político a quien, por más que sea apreciado en la capital y en otros municipios, el gobierno de Estados Unidos lo sigue reclamando para juzgarlo por presuntos delitos? ¿Cómo darle seriedad a la eventual candidatura de alguna manera avalada por la Cuatroté? No hay manera sensata posible de justificar esa posibilidad postulación.
EL ACCIDENTADO REGRESO DE MEXICANA
Como si faltara algo más bajo control militar, esta semana comenzó sus operaciones la nueva Mexicana de Aviación, una aerolínea que surgió por decreto y capricho presidencial manejada por el Ejército.
La nueva Mexicana de Aviación inició vuelos desde el Aeropuerto “Felipe Ángeles”, una base militar ampliada mediante un multimillonario gasto del gobierno federal que está subutilizado.
El gobierno de Andrés Manuel compró la marca y con aviones de la Secretaría de la Defensa Nacional decidió que debía formarse una nueva aerolínea pública.
De sobra está decir que son millones de personas que no entienden la razón del surgimiento de una nueva empresa estatal manejada por los militares, especialmente porque hace unos años un poderoso grupo empresarial con experiencia en el sector turístico no pudo mantenerla a flote. No puede compararse el conocimiento de los empresarios sobre actividades privadas con el de los soldados.
Un detalle que ilustra la falta de atención en determinados aspectos, quizá por la rapidez con la que Andrés Manuel quería que la aerolínea comenzara a operar ya: El primer vuelo que tenía como destino el recientemente inaugurado aeropuerto de Tulum, Quintana Roo, tuvo que ser desviado a Mérida porque las condiciones climatológicas impidieron el aterrizaje.
¿Absurda la decisión de crear una aerolínea pública mediante decreto, en un momento en el que las grandes compañías privadas tienen dificultades para sobrevivir? Claro, absurdo es el adjetivo más aceptable cuando no se quiere ser soez al calificar esa decisión oficial.
Un dato interesante y por demás, indignante que puede ayudar a darse una de lo inexplicable e irracional del surgimiento de la nueva aerolínea militar: De acuerdo con especialistas, en los próximos cinco años el gobierno federal tendrá que entregarle más de 2 mil 200 millones de pesos en subsidios para que pueda continuar operando.
¿Por qué? Sencillamente porque con el esquema actual de costos y la competencia que hay en el mercado, lo poco rentable de algunas rutas y el tiempo que se tardará en ganarse la confianza de los pasajeros harán que por lo menos en casi todo el próximo sexenio, Mexicana de Aviación se convierta en un parásito del presupuesto, comiéndose millones de pesos para sostenerla que bien pudieran utilizarse en cosas prioritarias.
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