Magdalena Peraza Guerra será la nueva directora regional de la Secretaría de Bienestar del gobierno del estado en el sur de Tamaulipas.

Se trata de un puesto estratégico en el seguimiento de los programas asistenciales financiados con recursos públicos y cuyos comités de sector tradicionalmente sirven como estructura territorial para cualquier fin.

La ex Alcaldesa priísta y panista había regresado de un semi retiro político tras su derrota en 2018 y aunque en el PAN le abrieron nuevamente las puertas haciéndola candidata a diputada local en enero pasado, ella decidió irse a donde mejor le convenía.

Con el paso de las semanas, renunció a la nominación y aunque se especuló que fue por motivos de salud, nunca quedó clara la razón verdadera. Luego apareció operando para Morena en la elección que terminó ganando Claudia Sheinbaum.

¿Qué sucedió para que en seis meses Magdalena pasara de ser candidata del PAN a una diputación local a operadora morenista y en breve, a flamante burócrata?

Pasó lo que en política bien se sabe: La flexibilidad de las convicciones y el aprovechamiento de las oportunidades por parte de algunos, hacen que los que tienen menos firmes sus compromisos cambien de bando con facilidad.

El caso es que María Magdalena está a unos días de ser anunciada oficialmente como la nueva responsable de todos los programas asistenciales de la Secretaría del Bienestar estatal en el sur de Tamaulipas, cargo que ya desempeñó en el gobierno del priísta Egidio Torre Cantú.

De ella dependerá el seguimiento que tengan los esquemas de apoyos alimentarios y otro tipo de ayudas que están destinados a la población de mayor necesidad. Evidentemente, es una posición política en retribución a lo que María Magdalena y su estructura aportaron a la campaña.

Peraza será aliada ahora de Morena y de la Cuatroté, como en su tiempo lo fue del panista Cabeza de Vaca, además de los priiistas Egidio Torre y Eugenio Hernández en diferentes etapas de su vida política, pero en todas con el mismo entusiasmo. Así es la política a la vieja usanza.

MC ES LA TERCERA FUERZA EN TAMAULIPAS

Aunque a nivel nacional el Verde se convirtió en la segunda fuerza política, gracias a los votos que le tocaron de su alianza con Morena, en Tamaulipas ese partido no termina de convencer.

Por el contrario, en la entidad Movimiento Ciudadano obtuvo más votos en el contexto general, siendo la tercera fuerza política, detrás de Morena y el PAN.

El partido naranja gobernará un municipio, tendrá 30 regidores y contará con una fracción parlamentaria en el Congreso local, lo que representa un notable avance en el crecimiento del partido en el estado.

Por primera vez, Movimiento Ciudadano presentó candidatos cuyos perfiles se identificaban más con los nuevos votantes que con los grupos tradicionales.

Queda claro que era una apuesta para el largo plazo que, sin embargo, les dio buenos resultados porque atrajeron el voto juvenil y de la gente de edad mediana.

Los más de 135 mil votos que obtuvo MC con su candidato a la Presidencia, Jorge Álvarez se mantuvieron casi en el mismo nivel en las demás elecciones locales: Por ejemplo, sus aspirantes al Congreso de Tamaulipas recibieron más de 120 mil votos; los de las Alcaldías más de 125 mil y la abanderada al Senado, Andrea García obtuvo más de 116 mil sufragios.

El partido que encabeza Juan Carlos Zertuche Romero se dice satisfecho porque las campañas las hicieron prácticamente con menor cantidad de recursos materiales, humanos y financieros que los demás, lo que puesto en proporción representa una enorme rentabilidad en número de votos.

La apuesta de la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano es que para 2027, Tamaulipas se convierta en uno de los estados en los que el partido crezca más y aspire a colocarse como segunda fuerza política, a partir del aumento en el número de municipios gobernados y de más posiciones en el Congreso.

A su favor jugarán el trabajo que se haga de aquí en adelante para mantener las posiciones ganadas, la búsqueda de más triunfos y la combinación de factores como el desgaste de otros partidos como el PRI, el PAN y la desaparición del PRD, lo que va a incidir en el reparto de los votos y las preferencias.

ESCOTILLA

Con la pérdida del registro como partido político, los militantes del PRD ya andan buscando a dónde voltear a ver para poder canalizar sus inquietudes.

Aunque los simpatizantes pueden moverse en el espectro que va de Morena al Verde y Movimiento Ciudadano, la realidad es que los más preocupados son los dirigentes que se mantuvieron hasta el final en el partido.

Claro, hubo algunos que dieron el brinco hace unos o dos años a Morena, cuando el PRD aceleró su declive y vieron que ya no podían beneficiarse políticamente de él.

En los municipios del sur, en donde el PRD gobernó varios trienios en Ciudad Madero y tuvo presencia fuerte en Altamira, los simpatizantes que quedan están por definir si migran individualmente a Morena o a MC, lo que les quede más cerca de sus ideales.

abarloventotam@gmail.com

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