El evento masivo que se realizó ayer por la tarde en la Ciudad de México, en el que miles de personas acudieron para celebrar los primeros tres años de gobierno de López Obrador, nos recordó un signo característico del actual régimen: el de las concentraciones multitudinarias de corifeos que ensalzan la figura de un personaje que tiene mucho de caudillo.

Con ciudadanos que llegaron de diversas partes del país, algunos por voluntad propia y otros como invitados para pasear en la capital, miles de personas llegaron al Zócalo para disfrutar de los espectáculos musicales y participar en el acto que López Obrador encabezó para ensalzar una vez más lo que considera logros de su administración, aunque en la presentación de los mismos se haya carecido del mínimo sentido de autocrítica y de algún gesto de voluntad para recomponer el rumbo, sobre todo en las cosas que no van bien.

El Presidente llega a la mitad de su mandato en un ambiente de enorme polarización social y política, con niveles de aprobación variables según quien haga las mediciones, pero que en algunos casos ronda el 70% y en otros menos del 60, que tienen como común denominador la fuerza de la figura presidencial y la aprobación a López Obrador, pese a que hay una gran evaluación negativa en lo que se refiere a los logros del gobierno federal en su conjunto.

Se sabe que de la zona sur acudieron al menos dos contingentes de simpatizantes lopezobradoristas, que fueron encabezados por distintos personajes del partido entre ellos el ex regidor porteño Hugo Peñaloza y el actual edil Cuitláhuac Ortega Maldonado, cada uno en viajes por separado aunque con el mismo objetivo acompañar al presidente en este evento.

Mucha fiesta y todo, pero la realidad es dura: El número de homicidios dolosos es infinitamente mayor que el de sus antecesores durante la primera mitad del gobierno, los precios de las gasolinas no han bajado como lo prometió, los feminicidios siguen imparables; la polarización es el motor que mueve las relaciones con la sociedad civil, los partidos, los académicos, los empresarios y los inversionistas extranjeros y por si fuera poco, las contrarreformas que está impulsando tienen descontentos a muchos.

La decisión del Presidente de evitar cumplir con su responsabilidad y preferir no aplicar la ley a los grupos criminales, los ha empoderado tanto que a diferencia de los gobiernos del PRI y del PAN no solamente no hay un solo jefe de bandas detenido por el gobierno.

LAS DUDAS EN EL PROCESO PANISTA

La decisión del Consejo Estatal del PAN, de acordar que la designación sea el método para definir a quien será su candidato a la gubernatura, provocó que más de un grupo al interior del partido volteara a ver las condiciones en que se desarrollará el procedimiento.

Si bien se considera que es una manera más eficaz para evitar rupturas y da un mayor margen para que se logren acuerdos entre los equipos de los aspirantes, también llama la atención que eventualmente pudiera existir la tentación de personajes externos a la dirigencia formal que tengan interés por influir en la decisión final.

No es un secreto que la falta de liderazgo, de autoridad y de eficacia para cumplir con su encomienda como líder del partido ha ocasionado que la imagen de Luis René Cantú Galván, conocido como “Cachorro”, genere poca confianza entre buena parte de los consejeros estatales, quienes lo ven más bien como un personero de quien realmente manda en el blanquiazul tamaulipeco.

LAS MUJERES SÍ PARTICIPAN EN MORENA

Morena es el único partido que contenderá en Tamaulipas, en el que hay mujeres participando ya en su proceso interno.

Aunque no es militante del partido del presidente, la ex Alcaldesa panista de Reynosa Maki Ortiz Domínguez irrumpió en los últimos meses como una figura emergente de gran fuerza, que con rapidez comenzó a aglutinar numerosas simpatías de miembros de ese instituto político y de ciudadanos que la consideran una opción viable como eventual aspirante a la gubernatura.

Maki es la única de quienes han sido mencionados por los Consejos Estatal y Nacional para ir a la encuesta de evaluación, que ha obtenido muy buenos números.

También aparece en buen lugar la Presidenta Municipal de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, quien representa a una corriente que tiene mucha fuerza en la frontera y con vínculos sólidos con la autollamada 4T a nivel nacional.

Otra de las figuras femeninas que es tomada en cuenta en el listado como aspirante es la exdiputada priísta Olga Sosa, que en 3 años ha pasado por el PRI, el PES y Morena.

Y de igual manera la senadora Guadalupe Covarrubias ha sido mencionada como una alternativa del partido del Presidente, en caso de que la candidatura sea para una mujer. Al igual que sus compañeras, posee atributos que le dan posibilidades en esta contienda interna.

abarloventotam@gmail.com

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