Ayer, Operadora Mexicana de Aeropuertos (OMA), empresa que administra una docena de las terminales aéreas más importantes del país -entre ellas la de Tampico-, entregó un donativo con piezas relacionadas con el inicio de la aviación comercial en México, que fue justamente en esta ciudad.
La cesión del lote de artículos fue para el Patronato del Museo de la Ciudad, proyecto que se construye y equipa gradualmente con el apoyo de empresarios, sociedad civil y de las autoridades municipales, que con el esfuerzo conjunto van logrando aumentar el acervo cultural de Tampico.
El Museo de la Ciudad, ya lo he comentado, es uno de los más ambiciosos proyectos que el gobierno que encabeza Chucho Nader decidió iniciar con el apoyo del sector privado y de los ciudadanos, con el objetivo de hacerlo uno de los símbolos más representativos de la historia de Tampico, ahora que estamos en la ruta para celebrar el bicentenario de la fundación en abril de 2023.
El hecho de que ahora se sume OMA a las acciones que buscan acrecentar el acervo histórico del inmueble que albergará parte de la historia gráfica de la ciudad, para el conocimiento y disfrute de la población y de los visitantes.
¿Es importante mencionar esto? ¡Por supuesto! Porque durante años, los viajeros que visitaban el área de Aviación Civil podían ver la hélice del avión que hizo el primer vuelo comercial de la Ciudad de México a Tampico, así como la báscula donde se pesaron las maletas que los pasajeros llevaron en el mismo viaje. Ambos artículos después fueron guardados en una bodega, cuando comenzó el proceso de remodelación de la actual terminal. Ahora podrán ser apreciados por todos los visitantes.
Por parte de OMA, el administrador del aeropuerto Eder Jiménez León entregó la donación al presidente del Patronato del Museo de la Ciudad Tampico, José Ángel García Elizondo y a Gabriel Hernández González, miembro del Patronato, quien gestionó esta acción ante la administración del aeropuerto.
En el patronato conjugan esfuerzos tanto empresarios como García Elizondo, Gabriel Hernández, Jorge Nasrallah Rada y Alfredo Hage, por mencionar algunos, quienes colaboran con autoridades como Elvia Holguera Altamirano, secretaria de Turismo local, el historiador David Granados y Alejandra Luna Gojon, directora del Museo.
EL PAGO A MAESTROS, LISTO
Esta semana, el gobierno estatal finiquitó el pago de los aguinaldos a trabajadores de la educación en Tamaulipas, quienes tenían el temor de que no se les cumpliera con el pago de esta prestación de ley, porque la pasada administración encabezada por Francisco García Cabeza de Vaca no dejó el dinero suficiente para ello.
Por gestiones de Américo Villarreal, el gobierno de la Cuatroté logró resolver lo que sin duda iba a ser un grave problema, porque implicaría que miles de maestros de todo el estado estuvieran en riesgo de no recibir su pago en la fecha establecida por la ley. Todo se debió a un retraso atribuido al gobierno cabecista, porque no hubo una planeación adecuada y esto puede atribuirse a la mala fe y al dolo.
De lo 56 mil maestros federales y estatales que hay en Tamaulipas, recibieron su aguinaldo el 14 de diciembre, pero más de 16 mil se quedaron esperando que se les liquidara esta prestación, lo que generó molestia contra las autoridades y problemas diversos, porque tenían que cubrir determinados compromisos.
¿Por qué sucedió esto? Según quienes saben, resulta que el gobierno de Cabeza de Vaca no incluyó en el Presupuesto de este año más de 350 millones de pesos que iban a ser destinados a esta partida, a pesar de que ese dinero lo envía puntualmente el gobierno federal.
El detalle es que esos recursos no estaban contemplados en el presupuesto y tampoco se informó a la administración entrante que no había disponibles en ningún otro apartado.
Así pues, el retraso en el pago del aguinaldo a más de 16 mil maestros del estado provocó molestias, pero finalmente el gobierno de Américo logró cumplir con esta prestación el 20 de diciembre, como lo marca la ley.
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