¿Qué puede ser más importante que el informe presidencial o las actividades de los aspirantes de los distintos partidos a la gubernatura? Simple: La salud y el peligro en el que están decenas de miles de personas en la zona y la entidad.

Mientras para muchos el tema de mayor importancia en la discusión pública fue y será por unos días el mensaje con motivo del tercer informe de gobierno del Presidente López Obrador, sin duda hay uno que particularmente llama la atención por ser coyuntural y motivo de alarma generalizada.

Por si no fueran suficientes los problemas irresueltos y los ignorados durante el actual régimen, ayer la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que México registra en los últimos días un aumento en el índice de mortalidad asociado a los efectos del Covid en la salud de la gente, aunque los contagios muestran una ligera reducción.

Las cifras oficiales apuntan a que suman casi 3 millones y medio de contagiados desde que se inició la pandemia. En el mismo sentido, la cantidad de personas fallecidas es de 260 mil, pero el mismo INEGI ha dicho que hay que tomarla con reserva, porque el número puede ser fácilmente del doble.

¿Por qué debe preocuparnos esta situación y ocuparnos de inmediato, más allá de tiempos políticos en lo estatal y nacional? Porque en pleno surgimiento de la tercera ola de contagios en el país, la Secretaría de Educación Pública (SEP), determinó que regresaran a clases presenciales millones de alumnos de nivel básico.

El retorno a clases en las aulas aumentó exponencialmente el nivel de riesgo de contagios de millones de alumnos y maestros, porque aunque en los planteles escolares haya protocolos sanitarios de detección, para prevenir nuevos brotes que pongan en peligro la salud y la integridad de estudiantes y mentores, en los hechos difícilmente se van a poder implementar con éxito total.

Si trasladamos el problema al contexto estatal y regional, no se trata solo del nivel del peligro de contagio en las escuelas, porque todos están -estamos- expuestos a ello en numerosos sitios públicos o en los hogares propios y de familiares.

Por ejemplo, el transporte público es quizá uno de los sectores económicos que no puede parar totalmente, pero en el que la tolerancia de las autoridades sanitarias y oficiales genera preocupación, porque no todos los conductores de unidades están cumpliendo con las disposiciones en materia de prevención.

No podemos soslayar que la playa, los mercados municipales y los ambulantes son otros puntos en donde potencialmente puede surgir contagios, pues tampoco hay operativos de Coepris o de autoridades locales que vigilen el cumplimiento de las disposiciones oficiales en materia de prevención.

Si a eso añadimos que en Tamaulipas van más de 15 días que no se realizan jornadas de vacunación y que el grupo poblacional de 18 a 30 años no ha recibido siquiera la primera dosis, el panorama es bastante preocupante, por más que a la fecha se hayan aplicado más de 2 millones de dosis para proteger con el esquema completo de inmunización a casi la mitad de la población.

El tema es para preocuparse en serio y también, para ocuparse en la medida de la responsabilidad que tiene cada quien. Los ciudadanos, atendiendo las recomendaciones de las autoridades en cuanto al cuidado personal de la salud, pero los funcionarios de instituciones encargadas de la prevención, haciendo su trabajo de manera estricta, supervisando a prestadores de servicios y comerciantes que no siempre cumplen con las disposiciones.

Hay muchos casos en prácticamente todos los municipios del estado y si se desea contener el avance del Covid, me parece que son las dependencias gubernamentales las que deberían estarse aplicando a fondo y con inflexibilidad en la revisión de los protocolos sanitarios en empresas, unidades del transporte, mercados, parques, playas y espacios públicos.

INICIAN ENTREGA-RECEPCIÓN EN ALTAMIRA

Como estaba previsto, los Alcaldes actual y electo de Altamira, Alma Laura Amparán Ruiz y Armando Martínez Manríquez, encabezaron ayer el acto de inicio del proceso de entrega-recepción del gobierno municipal.

De manera cordial, entendiendo que más allá de diferencias políticas todos son altamirenses, todos son parte de una comunidad y todos se conocen muy bien en Altamira, la señora Amparán y Martínez Manríquez dieron muestra de respeto, institucionalidad y coincidencia en llevar este proceso de manera ordenada. Es un buen comienzo.

abarloventotam@gmail.com

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