A unas semanas de que formalmente se inicien las precampañas para la renovación de los puestos de elección popular que se van a disputar en 2001, los pequeños han acelerado su preparación para buscar contender de la mejor manera posible.
Algunos con registro nuevo como Fuerza Social por México, Redes Sociales Progresistas y Encuentro Solidario (antes EncuentroSocial), esperan tener una participación destacada fue la apuesta a que la polarización fomentada desde la capital del país va a provocar que muchos ciudadanos prefieran apoyar las propuestas de estos nuevos institutos políticos, aunque en términos prácticos sus votos no vayan a servir gran cosa.
Es comprensible su estrategia, pues desde siempre han existido en México partido satélites que han jugado del lado del partido en el poder en turno, a cambio de diversos beneficios.
Fuerza Social por México es liderada por Pedro Haces y está muy vinculado a Ricardo Monreal, el coordinador de los senadores de Morena. Es, si no un apéndice, sí un partido que va a jugar a ser opción para los opositores al actual régimen, aunque en los hechos sea solo un complemento del mismo aparato. En buen lenguaje coloquial, se le podría llamar palero, porque ayudaría al Partido en el poder a mantener esa posición. Eso no tendría nada de malo si le dijera al electorado que son colaborqcionistas con el oficialismo, pero no lo han hecho ni lo harán.
Fuerza Social por México seguramente se apoyará en la estructura que pueda prestarle Morena o que se vaya formando de manera alternativa, para tratar de cubrir las posiciones que se necesitan en cada mesa de votación el día de los comicios. En cuanto a candidatos, den por descontado que puede ser expriístas, expanistas o ex de cualquier otro partido menos de izquierda auténtica.
En cuanto a Redes Sociales Progresistas, se trata de un partido vinculado a la ex dirigente magisterial Elba Esther Gordillo y por tanto, a cierto sector que antes formó Nueva Alianza. Este nuevo partido se formó meses después de que Gordillo fue liberada en el actual Gobierno Federal. Eso es solo para que se den una idea de cómo están las cosas.
Todavía se recuerda que hace unos meses Redes Sociales Progresistas logró reunir una cantidad importante de simpatizantes, para realizar una asamblea en Ciudad Madero.
En cuanto a Encuentro Solidario antes Encuentro Social, básicamente es la misma estructura del partido que fungió como integrante de la alianza que llevó a Morena a ganar la Presidencia de la República y la mayoría en las dos Cámaras. De origen confesional con inclinaciones cristianas, el PES también se ha nutrido de ex militantes del PRI, principalmente para llenar sus plantillas de candidatos y eventualmente diputados y diputadas federales así como senadores.
La falta de estructura para poder operar el día de la elección, la insuficiencia de recursos en comparación con los otros partidos, así como la vinculación directa e indirecta con personajes pertenecientes al primer círculo de la autollamada 4T, desnuda el interés real de esos partidos nuevos, aunque no significa que quienes sean sus dirigentes o candidatos no tengan el derecho legítimo de participar. Es el hecho indiscutible de que solamente tendrán una participación meramente testimonial, recibiendo recursos públicos y legitimando a la autonombrada izquierda, lo que los estigmatiza. En un descuido, estarán igual que el Verde.
El cómo y el objetivo real de su intervención en las eleccionesde 2021 (sirviendo de comparsa al Presidente y su partido), es lo cuestionable, tanto o más como lo es para muchos la alianza PAN-PRD-PRI en la mitad de los 300 distritos electorales federales del país.
Nunca como ahora, el viejo PRI se vio tan vivo en sus prácticas de auspiciar y financiar partidos que le sirvan de satélites para buscar pulverizar el voto opositor y seguir manteniendo el férreo control del poder en el país.
La diferencia es que ahora el viejo PRI, tiene otro nombre.
