La aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 y la discusión de asignaciones a diversas partidas y proyectos, será la siguiente batalla para Tamaulipas.

El año pasado, el presupuesto que la Federación aprobó para el estado tuvo una disminución en términos reales, que se reflejó en el recorte de recursos, la limitación de inversiones en infraestructura y la restricción de acciones de apoyo a miles de tamaulipecos. En rubros como el campo, por ejemplo, los productores agropecuarios de la entidad resintieron la falta de apoyo federal a través del PEF.

Desde que se aprobó el Presupuesto de este año, tanto el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca como diputados locales y numerosos representantes de sectores productivos alertaron sobre el golpe económico que iba a recibir el estado y lo que llamaron falta de compromiso de los entonces legisladores federales tamaulipecos, para defender a Tamaulipas en la pelea por recursos para beneficiar a decenas de miles de familias.

El tema dio mucho para la confrontación mediática y en espacios digitales entre políticos de tendencia blanquiazul y ligas con el poder estatal y los diputados y diputadas federales de mayoritaria filiación morenista. Más allá de lo que se dijeron unos y otros, lo cierto es que en términos reales hubo una disminución en los recursos asignados por el gobierno de la autollamada 4T al estado. Eso es lo real.

Por eso ahora la siguiente batalla, crucial, dura, será por el PEF 2021, pues aunque abarcará el último año del actual gobierno estatal, va a influir de manera determinante en el rumbo que tenga la administración panista en su último tramo, porque de la disponibilidad de dinero va a depender lo que se haga y lo que deje de hacerse.

Aquí es en donde entrarán en juego la capacidad de gestión, la habilidad para propiciar acuerdos entre diversos grupos parlamentarios y la disponibilidad de los y las diputadas de Tamaulipas para atraer recursos para el estado. Si la pasada Legislatura se caracterizó por no hacer demasiados esfuerzos para ello, pensando en una especie de sabotaje al trabajo de los panistas, lo que consiguieron en el fondo fue afectar a los sectores productivos y a las familias de la entidad que viven en condiciones precarias.

En la pelea por más dinero para el estado, personajes como Óscar Álmaraz Smer serán clave, pues conocedor como pocos de las formas de negociación, de las necesidades de Tamaulipas en materia financiera y con la habilidad para obtener consensos sobre propuestas para mejorar las partidas presupuestales para Tamaulipas, es de esperar que a la entidad le pueda ir mejor en la discusión del PEF y en la aprobación de partidas para determinados proyectos.

En la anterior Legislatura la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública fue encabezada por un tamaulipeco -Erasmo González Robledo-, que en los hechos no hizo algo notable pata beneficiar a Tamaulipas en el reparto de recursos para infraestructura, programas sociales y de apoyo al campo. El mismo personaje obtuvo su reelección y anda muy atareado promoviéndose como aspirante a la candidatura de Morena al gobierno estatal.

Por cierto, en el grupo parlamentario azul, la diputada tampiqueña Rosa González Azcárraga fue parte de quienes presentaron la iniciativa para crear y elevar a rango constitucional un Seguro de Desempleo que beneficiará a un millón de personas que actualmente se encuentran en esa situación a causa de la pandemia. La propuesta tiene profundo sentido social, pero seguramente va a enfrentar dificultades para ser aprobada, debido a que plantea asignar un porcentaje mínimo en comparación con los fuertes gastos que el gobierno federal quiere destinar a proyectos como el Tren Maya y la refinería Dos Bocas. En fin, que veremos pronto qué sucede.

TIEMPOS DE COBRAR

¿Cómo se va a dar el reacomodo de fuerzas políticas de cara a la sucesión en Tamaulipas?, se preguntan muchos observadores del panorama electoral estatal.

Es previsible que haya nuevamente una polarización entre dos amplios frentes, uno integrado por el PAN, PRI y lo que resta del PRD, contra otro que será encabezado por Morena, PT y el Verde, llevando como aliado informal a Movimiento Ciudadano. Es decir, jugando un papel con imagen de independiente, pero con evidente intención de dividir el voto que no se identifica con una u otra opción de las mencionadas.

Lo interesante viene cuando se revisan los perfiles de los posibles aspirantes, porque ahí es en donde se van a definir las alianzas de territorio, las de quienes van a operar a favor o en contra de los candidatos.

El tema personal, los agravios, las animadversiones y hasta los intereses personales durante el sexenio que está por concluir, van a jugar un papel importante. Es decir, serán tiempos de cobrar facturas en todos los bandos.

En este aspecto deben poner atención todos los que aspiran, de los partidos que tienen posibilidades. Eso va a ser fundamental.

abarloventotam@gmail.com

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