Para los militantes de Morena, la elección para renovar su diligencia nacional se ha convertido en una disyuntiva entre ser un verdadero partido o seguir como un movimiento de alcance nacional, pero sin un marco institucional con visión de largo plazo en la vida política del país.
Ayer, Bertha Luján, la Presidenta de su Consejo Nacional, prácticamente abandonó la carrera la que permanecía desde hace unos meses cuando se anunció el proceso para elegir a la nueva directiva, lo que impactará no solamente a los integrantes y simpatizantes en otras partes de la república, sino fundamentalmente de Tamaulipas.
La señora Luján, considerada como uno de los personajes de mayor cercanía con el presidente López, era vista como la más viable para quedarse con la presidencia del partido, lo que afianzarse el protagonismo que tiene el grupo encabezado por la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en el proyecto transexenal del Presidente. En el estado, al menos un Presidente Municipal había expresado a través de intermediarios su apoyo a la presidenta del Consejo, pero ahora, quizá se incline por Rojas.
Junto con Mario Delgado Carrillo, coordinador de la fracción de Morena en la Cámara de Diputados y Alejandro Rojas Díaz Durán, suplente del senador Ricardo Monreal, formaba la terna en la que el partido del Presidente confiaba su renovación, al menos en el papel.
La decisión que hace unas semanas anunció el Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJ), para darle atribuciones al Instituto Nacional Electoral (INE) y que este lleve a cabo la encuesta telefónica abierta, mediante la cual se decidirá el nombre de quien sea el nuevo presidente de Morena, representó un punto a favor de Delgado.
Sin embargo, a últimas fechas apareció como un cuarto aspirante Gibrán Ramírez, un joven politólogo y férreo defensor del proyecto de la auto llamada 4T, que según algunos observadores, de los que quedan sería el menos independiente del poder presidencial, en cuanto a las decisiones para dirigir el partido.
Morena está inmerso en un escenario de disputas internas y pugnas con la oposición y hasta con su abuelo, el PRI, por diversos asuntos, como la Presidencia de la Cámara de Diputados, pero tendrá que negociar para sacar sin tanto problema el tema del Presupuesto de Egresos de 2021, especialmente ahora que el secretario de Hacienda ya dijo que tendrá más recortes y que, además, se acabaron los “guardaditos”.
El punto es que la disyuntiva de Morena radica en que con esta elección abierta a los ciudadanos, a través de una encuesta telefónica que realizará el INE, el partido decide si va por la ruta de la conversión a una institución partidista con visión de largo plazo o se mantiene como un movimiento amorfo, que gira en torno a la figura de un solo hombre.
De no aceptar los resultados del método, de generarse un mayor encono entre las distintas facciones que desde ahora se pelean la dirección del partido y que encabezan, a saber, Ricardo Monreal, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, Morena se enfila a un choque que puede acabar con su joven vida. La sombra del cuadillismo y de la guerra tribal que acabó con el PRD se ciernen sobre el partido del Presidente.
Para Tamaulipas, las implicaciones de la encarnizada lucha por el control de Morena serán varias, pero principalmente la pulverización de sus cuadros no consolidados todavía, el aumento de las dificultades para ser una opción competitiva, más allá de las preferencias que le dan las encuestas y sobre todo, el poder sostener una estructura, con recursos suficientes, para retener las Alcaldías y diputaciones locales obtenidas hace dos años.
Los partidarios de uno y otro aspirante en el estado ya analizan cómo se va a llevar a cabo la estrategia para tratar de posicionar a Mario Delgado, Alejandro Rojas y Gibrán Ramírez, en esta pelea por la presidencia nacional del partido. Las sospechas de quienes estaban en contra de la encuesta telefónica abierta a la población pueden hacerse realidad, si alguno de los contendientes decide que es mejor ensuciar la figura utilizada para elegir a su dirigente, que aceptar la derrota. Manchar el proceso y pretextar que “la oposición” metió mano para favorecer al contrario, resultará el mejor argumento para disfrazar la derrota y descalificar al ganador.
A partir de ahora, los simpatizantes de la señora Luján tendrán que negociar con quienes queden en la contienda para hacer compromisos y buscar la forma de ganar posiciones y avanzar en su proyecto a favor de la señora Sheinbaum.
En lo local, la permanencia de Delgado favorece las aspiraciones del senador Américo Villarreal Anaya en su idea de sr el candidato a la gubernatura en 2022. Afectan, en cambio, las de otros personajes de Morena que se la estaban jugando con la presidenta del Consejo, pero que ahora podrían pedir el apoyo para Rojas. Alejandro Rojas Díaz Durán, por cierto, tiene una historia de confrontaciones públicas lo mismo con la militancia y personajes del partido que con políticos de oposición en Tamaulipas. Su carácter belicoso dista mucho del perfil conciliador que requiere el partido del Presidente para proyectarse como una institución incluyente, tolerante, aportadora de soluciones más que de desavenencias entre la sociedad.
PARA CERRAR
Por fin, después de medio año de permanecer cerrado pese a su inauguración, ayer se abrió al público el moderno Mercado Municipal de Tampico. La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 hizo posponer el funcionamiento normal del centro de abasto.
Ayer el Alcalde Chucho Nader y su esposa Aída, encabezaron la ceremonia de bendición a cargo del Obispo José Armando Álvarez y la apertura al público de este sitio. El nuevo mercado forma parte del plan que Chucho ha trazado para impulsa la recuperación de la grandeza económica de Tampico y su consolidación como la capital económica de la Huasteca.