El próximo año, Tampico será el centro de atención de todos los participantes en la industria petrolera, al haber sido designado como sede del Congreso Mexicano del Petróleo tras las intensas gestiones hechas por el gobierno de Américo Villarreal Anaya.
Villarreal estuvo el fin de semana en Campeche, en donde se realizó la edición de este año del mencionado evento que reúne a empresas exploradoras, proveedores, especialistas y autoridades del sector petrolero en México. Es el más importante en su tipo y no existe antecedente de que se haya efectuado uno en Tamaulipas en décadas pasadas, a pesar de la fortaleza que tiene el estado en este sector.
Las gestiones que por un lado efectuó el gobierno de Villarreal, además del apoyo de organismos privados, empresas y del Ayuntamiento que encabeza Chucho Nader, lograron que los organizadores del Congreso Mexicano del Petróleo decidieran designar a Tampico como su sede para 2024, con todo lo positivo que implica esto.
Tampico fue el eje de la industria petrolera nacional durante el siglo pasado. La ciudad y el puerto fueron desde entonces referentes internacionales por la presencia de las más importantes firmas mundiales del sector y ahora, con una economía diversificada y sustentada en una relación históricamente unida al petróleo, por fin será sede del encuentro más relevante de la industria.
Una de las ventajas que el gobernador Américo Villarreal destacó durante las gestiones para traer a Tampico el Congreso, fueron las numerosas ventajas de Tamaulipas en el renglón energético, su potencial y el desarrollo alcanzado hasta ahora.
La entidad es el estado energético por excelencia en México y para la industria petrolera será fundamental conocer todo esto y servir como plataforma de proyección de lo que se está haciendo aquí.
Está es la importancia de haber conseguido que Tampico sea la sede de este evento que proyectará a Tamaulipas como centro de la actividad petrolera del país.
Con este tipo de foros de proyección nacional e internacional sobre las ventajas que tiene Tamaulipas en el sector petrolero y en el renglón energético en general, se confirma una de las premisas del Presidente López Obrador y de Américo Villarreal cuando hablan de recuperar y consolidar la soberanía sobre los recursos naturales, especialmente los hidrocarburos. De las palabras a las acciones se ven los resultados desde ahora.
CON VOLUNTAD SE ANTICIPAN AL CONFLICTO EN COMAPA
Durante el sexenio pasado, uno de los problemas a los que se enfrentaron miles de usuarios de la Comapa en Tampico y Ciudad Madero fue la indolencia con la que las anteriores gerencias manejaron las cosas, no solo en la atención a los ciudadanos o la manera en que se enfrentaban los problemas derivados del funcionamiento de las redes de agua y drenaje, sino también en la forma en que se asumía la responsabilidad para anticiparse a posibles conflictos.
Uno de esos fue la relación contractual con el sindicato de trabajadores del organismo, que pese a ser un tema prioritario por el impacto que tiene en la operación diaria, no fue resuelto en tiempo y forma.
Por el contrario, en los años anteriores dieron largas a este asunto y dejaron que llegara a un punto que estuvo cerca de estallarle a la nueva gerencia. La idea fue, primero no darle la importancia al tema y después, al ver que habían perdido la elección, hacer lo necesario para que conflicto afectara al gobierno de Américo Villarreal.
Pero la llegada de Francisco González Casanova a la gerencia general de la Comapa Sur hizo que el enfoque cambiara de inmediato. Atendiendo las indicaciones precisas del gobernador Villarreal, el equipo de Francisco se dio a la tarea de hacer diagnósticos de cada área y a delinear soluciones a los problemas. Uno de ellos fue la relación con el sindicato, que había llegado a un punto de casi no retorno.
Ahí fue cuando González Casanova integró un nuevo equipo de funcionarios del organismo para encargarle las negociaciones y recomponer las relaciones institucionales con el sindicato de Comapa Sur. El trato a los trabajadores administrativos y operativos no había sido el adecuado con el cabecismo, pero la rápida operación logró frutos.
Ayer al mediodía, el equipo de ejecutivos encabezado por el gerente general Francisco González formalizó con la dirigente sindical Cristina Esqueda, la firma del Convenio de Revisión Salarial y Cumplimiento de Cláusulas Contractuales de trabajo para este año. Como testigos de la firma estuvieron Araceli Pineda, Comisaria del organismo y Sergio Villarreal, gerente de Administración y Finanzas.
Las pláticas para restablecer la armonía en las relaciones institucionales entre la Comapa Sur y el sindicato de trabajadores transitaron a buen ritmo y con rapidez se solucionó lo que, de no haber sido atendido, habría desembocado en un protocolario pero probable emplazamiento a huelga. Por fortuna, con voluntad y la disposición que ha pedido el gobernador Américo Villarreal a todos los responsables de dependencias y organismos descentralizados como la Comapa Sur, se pudo resolver de buena manera esto.
El convenio dio respuesta a peticiones de tipo administrativo que estaban pendientes desde 2019, que se lograron por la buena voluntad y habilidad en las negociaciones. Hoy, las relaciones se fortalecieron porque la disposición mostrada es consecuente con las indicaciones que desde el primer día dio el gobernador Villarreal a sus colaboradores: Escuchar, atender y resolver los problemas de la gente, con un enfoque solidario, humanista y sensible.
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