Tampico comenzó esta semana a aplicar acciones concretas para reforzar la seguridad pública, en búsqueda de mantener su estatus como una de más ciudades con mejores condiciones de tranquilidad para la población.

En abril, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los resultados de su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondientes a marzo, en la que se confirmó que Tampico es la segunda ciudad más segura de México.

Esa condición pone al puerto en la selecta lista de localidades del país que tienen una mejor percepción seguridad y también, resultados específicos en materia de prevención de delitos del fuero común así como de alto impacto.

La encuesta elaborada por el INEGI establece que la percepción de los ciudadanos coloca a Tampico como la segunda ciudad más segura del país, apenas después de San Pedro Garza García, Nuevo León.

En ese grupo aparece también después Puerto tamaulipeco San Nicolás de los Garza, Los Cabos, Piedras Negras y Mérida, de acuerdo con la medición hecha por esa institución.

El tema cobra relevancia porque uno de los instrumentos que han contribuido a mejorar la percepción de seguridad y a definir una estrategia adecuada de prevención y combate a todo tipo de delitos, es la Mesa de Seguridad Pública de la Zona Sur.

Es ente mixto está integrado por autoridades de los tres niveles de gobierno así como por autoridades y representantes de la sociedad civil que regularmente se reúnen para analizar la situación, evaluar los resultados y proponer planes de acción en los que participan fuerzas militares y estatales de seguridad pública, además de autoridades del estado así como de los municipios de Tampico, Madero y Altamira.

Desde su creación en el gobierno federal anterior, la Mesa de Seguridad del sur de Tamaulipas ha destacado como una de las más dinámicas y que mejores resultados ha obtenido mediante la coordinación de sociedad civil y autoridades, siendo tomada como ejemplo por distintas ciudades del país para aplicar el mismo modelo.

La Mesa de Seguridad del sur siempre ha sido encabezada por empresarios, quienes directamente expresan sus inquietudes y sugerencias en ese grupo de instituciones públicas. Su funcionamiento ha sido por fortuna alejado de intereses políticos y por eso sus resultados están a la vista.

Por eso cobra relevancia el hecho de que el gobierno municipal porteño que preside Chucho Nader decidiera, en conjunto con la Mesa de Seguridad instalar filtros de revisión en los accesos de la ciudad.

El primero de ellos estará en la carretera Tampico-Valles y contará con equipamiento tecnológico y personal que tendrá a su cargo las labores de vigilancia, buscando disuadir a delincuentes de ingresar a la ciudad durante el período vacacional.

Inicialmente se busca conservar el estatus como una de las ciudades más seguras de México y además, reforzar la percepción de tranquilidad que prevalece entre la población y sectores productivos.

Las autoridades locales y la Mesa de Seguridad han anunciado que se tienen planes para instalar otros filtros de revisión en los demás accesos de Tampico para obtener mejores resultados.

PARA NO DEJAR PENDIENTES

En Altamira, Alma Laura Amparán Cruz ha pedido a sus colaboradores que agilicen las tareas en la construcción de obras que están en marcha.

La idea es no dejar pendientes al terminar el actual gobierno en septiembre, como en el caso de la construcción del puente peatonal sobre la Avenida de la Industria y el acceso al complejo administrativo La Retama, que alberga oficinas municipales.

El proyecto resolverá un problema que lleva años y radica en el riesgo al que se exponen diariamente trabajadores, estudiantes y madres de familia que cruzan la avenida en esa zona, para trasladarse de sus casas a escuelas, centros de trabajo y otros sitios.

PARA CERRAR

También en Altamira, ha trascendido que el Alcalde electo Armando Martínez Manríquez tiene entre sus planes llevar a cabo una reestructuración administrativa al próximo gobierno municipal.

En las siguientes semanas se irá dando a conocer una estrategia general para conseguir esto, sin afectar los planes de trabajo ni los programas sociales.

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