Con las reuniones en las que se evalúa el avance del proyecto para habilitar el Museo de la Ciudad, el empresario José Ángel García Elizondo se vuelve a colocar en el ojo público.
Por su trayectoria pública, el peso que tiene en el sector privado y como referencia en la sociedad civil, puede explicarse la presencia de García Elizondo como presidente del Patronato del Museo de la Ciudad, el proyecto con el cual el gobierno municipal de Tampico quiere resaltar los festejos por el bicentenario de fundación, en abril del próximo año.
El Museo de Tampico reunirá en un moderno inmueble, equipado con tecnología de punta y áreas diversas, varias salas en las que los habitantes de la zona y visitantes podrán valorar y admirar todos los aspectos que convierten a nuestra ciudad en una de las más destacadas a nivel nacional.
Esta semana, García Elizondo, Jorge Nasrallah Rada y Alfredo Hage Karam, integrantes del patronato, se reunieron con el Alcalde Chucho Nader y con la directora de Turismo, para darle seguimiento a los avances que lleva este ambicioso plan, que es financiado con recursos privados y de la sociedad civil. Todos coincidieron en que las cosas marchan de maravilla.
El proyecto del Museo confirma que entre el sector privado y las autoridades existe una excelente relación para trabajar conjuntamente en la búsqueda de un objetivo común, de beneficio general y con el único interés en legarle algo a las próximas generaciones de tampiqueños.
Ahora bien, ¿por qué hablar del futuro? Porque más que el impacto que tendrá el Museo de la Ciudad como nuevo atractivo turístico de Tampico, hay que ver cómo desde ahora se van decantando algunas situaciones que indudablemente nos dicen que en los siguientes dos años, la atención pública se va a volcar hacia personajes de la sociedad civil y particularmente, del empresariado cuando llegue el momento de analizar opciones para suceder a Chucho.
Y ahí es en donde entra la posibilidad real, bastante real, de que José Ángel García Elizondo sea considerado en el reducido grupo de entre quienes el poderoso sector privado, los grupos panistas, priístas y sin filiación alguna van a buscar quién los represente en las elecciones de 2024.
José Ángel es director de Operaciones de Grupo Garel, el consorcio gasolinero más importante del estado y uno de los más fuertes del noreste. Los intereses económicos de la familia se han diversificado en los sectores energético, de la construcción, mantenimiento, venta de equipos para gasolineras e informática.
Como profesionista se ha preparado, pero como personaje público tiene vasta experiencia y una imagen destacada. Ha sido presidente del Club Rotario Tampico Campestre, presidente de la Fundación “Salva a Chava” del mismo club, presidente del equipo de basquetbol profesional “Huracanes” y presidente del patronato de la Cruz Roja Mexicana.
Como empresario, ha sido tesorero nacional de la Onexpo, la agrupación a la que pertenecen más de 10 mil gasolineros del país, después fue dirigente de la misma y fue también presidente de una organización latinoamericana de permisionarios de ese tipo de negocios.
¿Y en política? Claro, aunque no se sabe que haya sido militante del PRI, fue Presidente Municipal suplente durante el gobierno de Oscar Pérez Inguanzo. Antes y después de eso, ya había sido pretendido por el tricolor para que fuera su candidato a la Alcaldía o alguna diputación, pero en todos los casos declinó.
¿A qué viene esta remembranza del perfil personal y profesional de José Ángel? A que actualmente está al frente del grupo de empresarios y miembros de la sociedad civil que aceptó colaborar con el Ayuntamiento porteño para impulsar este proyecto que marcará en forma definitiva el rumbo de la ciudad en el siguiente centenario. Conocerlo un poco más nos da una idea del alcance de lo que hace ahora.
En 2024 se renovarán la Presidencia Municipal, dos diputaciones locales, una federal, una Senaduría y la Presidencia de la República. Siendo Tampico el único bastión panista del estado y que sus relaciones con los empresarios son más que excelentes, no se puede dudar de que con miras al futuro, José Ángel esté ya siendo visto como un posible aspirante a la Alcaldía por parte de grupos sociales y económicos poderosos.
Hasta hace unos años, se sabía que no tenía interés en buscar algún cargo público. Era comprensible: Tenía menos edad y estaba en un proceso arduo de formación política y económica, pero hoy en día, como cabeza de uno de los consorcios privados más fuertes del estado, con la trayectoria tan extensa y sólida en aspectos sociales, altruistas y económicos, es difícil dejar de pensar que eventualmente puede sustraerse a una invitación de ese tipo. Es de los pocos personajes que sin ser políticos, tienen la posibilidad de recibir un respaldo amplio de la sociedad, prácticamente todas las opciones políticas y los sectores productivos para buscar la Alcaldía. Además, en la Cuatroté así lo ven.
ESCOTILLA
Otra vez, Luis René Cantú Galván, motejado como “Cachorro” por sus amigos, hizo gala de su falta de visión política: Salió en defensa de la imposición hecha por el Congreso en los estertores del cabecismo, en la Comapa Tampico.
“Cachorro” no ha entendido -o quizá sí, pero no le queda de otra que actuar como lo hace-, que los nuevos tiempos marcan una ineludible sacudida en las estructuras en donde todavía existen residuos del cabecismo, como en el organismo operador de agua y drenaje del sur.
Más que aportarle valor a una endeble defensa, lo de “Cachorro” es un clavo más al ataúd político de Gabriel “Gaby” “Guerra, convertido en el último emisario del régimen de Francisco, el exgobernador y de su hermano Ismael. Con defensas así, para qué quiere acusaciones “Gaby” Guerra.
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