Como disparos de flash, los sucesos ocurrieron vertiginosamente ayer en el territorio tamaulipeco: De la confirmación de una orden de aprehensión contra el Alcalde de Reynosa, Carlos Víctor Peña Ortíz a la notificación a la diputada Úrsula Patricia -sobrina del Presidente López Obrador- sobre el inicio del proceso de desafuero, incluyendo la detención de una camioneta del Congreso de la Unión que portaba propaganda de Morena en Tampico y el anuncio de que a partir del lunes, la Guardia Nacional desplegará elementos en los 43 municipios para vigilar la elección.

Como decía hace unos días, las cosas se están poniendo candentes, van a subir de intensidad y el nivel de polarización será elevado en lo que falta de la campaña, la veda y el día de los comicios. En el contexto de la contienda electoral, se trata más que de tener el gobierno estatal, de hacerse del control de Tamaulipas: sus aduanas y puentes internacionales para el comercio internacional, sus puertos y las principales ciudades con una economía pujante, además de su extenso litoral. Y todo lo que eso significa.

Conforme se acerca la fecha de conclusión de las campañas y se van conociendo más datos sobre las tendencias sobre preferencias electorales en Tamaulipas, es comprensible que se vayan intensificando este tipo de acciones. Lo que parecen ser hechos inconexos en realidad están relacionados. En política, hay que recordarlo, no existen las casualidades, por eso hay que ver bajo esa óptica cada situación pública que trasciende y que tiene significados distintos.

Este jueves fue muy movido por varios motivos: Primero porque todo pasó con rapidez y aparentemente sin conexión. Temprano se supo que un diputado federal de Guanajuato fue detectado por elementos de la Policía Investigadora de Tamaulipas en una camioneta al parecer propiedad del Congreso de la Unión, con propaganda de Morena y con personas que realizaban actividades proselitistas en una colonia ubicada al norte de Tampico. La movilización de policías provocó señalamientos de que se trató de un operativo de intimidación contra morenistas, pero obedeció a la atención de un reporte de robo de un vehículo. No se detuvo a nadie, pero el antecedente ahí quedó.

Luego, se dio a conocer que la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción confirmó que desde el 18 de mayo había una orden de aprehensión contra Carlos Peña Ortíz, Alcalde Reynosa, por presuntos delitos relacionados con el uso de dinero de procedencia ilícita, de acuerdo con una denuncia presentada por un particular el año pasado. En el mismo tenor, su madre y exAlcaldesa de esa ciudad fronteriza, Maki Ortíz, solicitó un amparo ante cualquier eventual acción de la justicia en su contra, sin que se dieran detalles.

Casi al mismo tiempo que se sabía lo de Carlos Peña, la Comisión Instructora del Congreso del Estado notificó a la diputada local Úrsula Patricia Salazar Mojica sobre el inicio del proceso de desafuero, atendiendo una solicitud presentada por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, que el 9 de mayo pasado pidió que se le retirara esa protección a la sobrina del Presidente López Obrador, para que pueda enfrentar las acusaciones por el presunto delito de cohecho, el cual se le atribuye.

Entre los simpatizantes de Morena, esas acciones son hechos intimidatorios por parte del oficialismo local, que con esto estaría tratando de inhibir la participación de actores políticos de la Cuatroté el día de las elecciones, algo que estiman es natural, porque dicen que los números les indican que el aspirante morenista va arriba en las encuestas.

Vivimos días complicados porque la polarización ha llegado a extremos que solo se habían visto en las elecciones federales de 2018 y en las del año pasado, con noticias falsas mezcladas con verdaderas y con una narrativa que enfrenta a unos con otros. Lo difícil es que los ciudadanos sepan diferenciar entre la información falsa que se distribuye rápidamente a través de redes sociales y la que es verdadera; entre la manipulación y el auténtico deseo de informar.

Otro dato que llama la atención es que a partir del lunes llegarán elementos de la Guardia Nacional a Tamaulipas para realizar labores de vigilancia en los 43 municipios el día de los comicios y la víspera. La noticia generó reacciones adversas entre los dirigentes de los partidos que integran la coalición PAN-PRI-PRD, que consideraron esto como la militarización de un proceso electoral que es organizado y realizado por ciudadanos.

Como sea que se vea esto, se trata de una estrategia que el gobierno federal va a ejecutar a partir del lunes con el fin de evitar que cualquier grupo que opere fuera de la ley quiera intervenir en las elecciones. Eso es válido y deseable, aunque también se puede interpretar como un intento de influir en el ánimo social, buscando inhibir la votación. Les digo, cada quien tiene su particular punto de vista. Justo ayer hablaba del tema en este mismo espacio.

Lo que es innegable es que del lado de Morena existe tranquilidad al saber que la Guardia Nacional se encargará de la vigilancia, porque han dicho que es la única corporación políciaca en la que confían en Tamaulipas, lo que deja fuera a la Policía Estatal. Para muchos morenistas, el trabajo que realizarán los militares es garantía de paz y de que no habrá acciones de ciertos actores tratando de intervenir el día decisivo.

AMÉRICO CIERRA HOY EN EL SUR

El candidato de la coalición Morena-Verde-PT al gobierno estatal, Américo Villarreal Anaya tendrá este viernes su cierre de campaña regional, abarcando los municipios de Tampico, Madero y Altamira.

Se espera que haya una enorme concentración de personas en un terreno ubicado por el rumbo del aeropuerto, a donde llegarán simpatizantes de los tres municipios.

Es una oportunidad para que los operadores territoriales de Morena -el Verde y el PT no tienen estructuras-, demuestren su capacidad de movilización para hacer ver la fuerza del proyecto de la Cuatroté.

Entre los allegados al candidato esperan que no se aparezcan por ahí ciertos personajes que han sido nocivos para la campaña, como el diputado federal Erasmo González Robledo, señalado como presunto vínculo entre los hermanos Carmona y la dirigencia nacional del partido. Entienden que su presencia solamente acarrea puntos malos al proyecto de la Cuatroté en Tamaulipas y que complica sus posibilidades, porque deslegitima el discurso contra la corrupción del pasado. Vamos a ver si esto le importa.

abarloventotam@gmail.com

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