La defensa de los derechos de minorías, de grupos vulnerables y de las mujeres son banderas que la izquierda ha tomado como propias desde hace años, pero que la sociedad en general ya asumió como algo inherente a la misma condición humana.

También es ampliamente conocida, respetada y apoyada por diversos sectores la lucha de colectivos feministas por lograr cambios sustanciales en la ley y en los patrones de conducta, para que el acceso de las mujeres a todo tipo de oportunidades sea equitativo.

Por eso, particularmente llama la atención la sospechosa actitud de la izquierda tamaulipeca y de los grupos feministas que tradicionalmente luchan por erradicar el discurso y violencia de género, porque nadie se ha pronunciado con firmeza en contra de las declaraciones del diputado de Morena, Marte Alejandro Ruiz Nava.

El legislador, quien comparte curul con mujeres de ese y de otros partidos, ni siquiera ha sido reconvenido por la dirigencia estatal de su partido, por sus compañeras diputadas, por figuras de la izquierda y tampoco por la Presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso, por sus expresiones machistas, misóginas y violentas de hace días.

Por si no se enteró, la semana pasada el diputado morenista Marte Alejandro Ruiz dijo, palabras más, palabras menos, que “si una mujer se niega a echarle lonche a su marido, comete violencia. Y si también rechaza tener relaciones sexuales con él, incurre en un acto de microviolencia contra el hombre”.

En tiempos en los que lo políticamente correcto no se cuestiona y por el contrario, se vuelve algo indispensable para la saludable convivencia social, el diputado morenista tuvo para su mala fortuna la atención de muchos, pero la reacción de pocos.

Y aunque el asunto es grave, parece que sus correligionarios quieren que las cosas se pierdan en medio de tantos distractores. Nadie le ha dicho que su discurso está lejos de la agenda progresista del partido que lo llevó al Congreso.

Que se sepa, solamente el Instituto Nacional Electoral (INE) expresó su posición respecto al tema, lamentando los dichos y la forma de pensar del legislador por el distrito de Ciudad Victoria. Fuera de esa institución, ninguna otra ha manifestado su postura, pese a la gravedad de las cosas.

Si quien lo dijo hubiera sido un legislador del PRI, del PAN, de MC o hasta de los aliados morenistas que son el Verde y el PT, habrían sufrido ya la ira colectiva, la crucifixión virtual en redes sociales y hasta quizá, recibido un apercibimiento de las autoridades por promover públicamente acciones que puedan ser considerados como apología a la violencia o un llamado a cometer actos violentos en contra de las mujeres.

Pero no, infortunadamente no se sabe que Morena, el partido del diputado Marte Alejandro; que el Congreso presidido por la diputada Úrsula Salazar Mojica o que alguna otra representante política que pertenezca a la misma organización partidista de Ruiz Nava, se haya pronunciado sobre el tema y condenado su actitud.

El mutismo es comprensible porque pertenece a la misma corriente partidista, y eso explica por qué en aras de mantener la unidad institucional hay quienes entienden mal lo que es la sororidad y la defensa de las mujeres ante cualquier expresión de violencia o actos que la alienten.

Lo lamentable es lo que refleja esa complicidad silenciosa, casi generalizada, para evitar poner en la mesa la discusión sobre las declaraciones machistas del diputado.

¿En dónde están los colectivos feministas, en dónde las y los servidores públicos que tienen entre sus responsabilidades velar por el respeto a los derechos de las mujeres y la lucha ante todo tipo de violencia en contra de ellas?

¿En dónde están las diputadas, las senadoras, las Alcaldesas, las regidoras que se sientan agraviadas por las expresiones del diputado morenista?

¿En dónde están las titulares de las instancias de gobierno que promueven la inclusión, la igualdad, el respeto a los derechos de las mujeres y que pugnan por erradicar todo tipo de violencia en contra de ellas?

¿En dónde, también, los varones que forman parte del Congreso local, de las dependencias de gobierno en sus tres ámbitos? ¿En dónde los grupos sociales que se suman siempre a este tipo de causas?

La respuesta es directa y pronta: En ninguna parte. No se han visto expresiones generalizadas de condena a la actitud del diputado morenista Marte Alejandro y con esa permisividad llegan la complacencia, la complicidad, la indolencia.

Hasta ayer, solamente el Instituto Nacional Electoral (INE) se había pronunciado al respecto, condenando los hechos y haciendo énfasis en la importancia de que todos los sectores de la sociedad se unan para impedir que este tipo de expresiones sea consideren algo cotidiano, normalizando la violencia contra las mujeres.

El INE recordó que acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) de 2021, casi el 40 % de las mujeres son violentadas por sus parejas y cerca del 48 por ciento han vivido violencia sexual a lo largo de su vida hasta el 2021, lo que representa un 8.4 % más que en el 2016.

El organismo electoral también recuerda que las mujeres enfrentan numerosas dificultades y que a pesar de los avances logrados, falta mucho por hacer para que haya igualdad de oportunidades de desarrollo y especialmente, para ponerlas a salvo de cualquier tipo de violencia.

Por lo mismo, consideró que en ese contexto las declaraciones del Diputado Local de Tamaulipas Marte Alejandro Ruíz Nava “no sólo son un acto irresponsable, sino que atentan contra el derecho de las mujeres a la libre determinación de su sexualidad”.

Ya lo decía antes: Pese a la gravedad del mensaje de fondo que representan las expresiones del diputado morenista, nadie de su partido ha salido a exigirle disculpas y a cuestionar su proceder. Nadie, hasta ayer.

Y es que de acuerdo con la postura planteada por el INE sobre las declaraciones de Marte Alejandro, equiparar el ejercicio de este derecho con una supuesta microviolencia, refuerza la peligrosa idea de que las mujeres deben estar siempre disponibles sexualmente para sus parejas.

Aunque amplió sus argumentos para defender su postura en contra de las declaraciones del morenista, el INE no quiso extralimitarse y exhortó a todos los actores y personajes a erradicar esas expresiones del debate público y pidió a la Diputación Permanente, a la Junta de Gobierno y Mesa Directiva de la actual y próxima legislatura del Estado de Tamaulipas intervenir directamente.

Sabiendo que nadie en el Congreso, ni hombres ni mujeres han cuestionado las lamentables declaraciones del morenista, el INE fue más allá y recomendó tomar acciones concretas para sensibilizar y capacitar a las y los legisladores en materia de derechos humanos de las mujeres con perspectiva de género.

Algo que el Instituto puntualizó es que el diputado de Morena, Marte Alejandro Ruíz Nava participe en esas capacitaciones para que vaya aprendiendo a respetar sin condiciones los derechos humanos de las mujeres.

A ver si aprende algo y también, a ver si entre sus compañeros hay quien salga a ponerlo en su lugar, aunque sea por un poco de vergüenza.

abarloventotam@gmail.com

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