Esta semana, la Sección Uno del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), sin querer, quiso emular lo que en su tiempo caracterizó -oficial y públicamente- a Joaquín Hernández Galicia “La Quina”. Parece increíble, ¿no?

No, no quisieron imitarlo en el fuerte liderazgo y habilidad política que siempre ejerció a su manera el viejo dirigente entre los agremiados, sino en la postura de rechazar la propuesta de la Dirección General de Petróleos Mexicanos (Pemex), para autorizar a los empleados de la empresa pública un aumento salarial que no cumple las exigencias de los obreros sindicalizados y sus dirigentes.

Durante las negociaciones del Contrato Colectivo de Trabajo, Pemex ofreció al sindicato petrolero un incremento de casi el 7 por ciento, entre aumento directo a sus salarios y a prestaciones, que la Sección Uno rechaza por considerarlo insuficiente para satisfacer las necesidades de sus afiliados.

Así como en sus años buenos “La Quina” defendía los intereses de los sindicalizados petroleros -y aunque segundas partes nunca fueron buenas-, las cosas que hoy se hacen en la sección que dominó Hernández Galicia durante décadas, ahora le rinden un homenaje, sin querer y quizá hasta sin saberlo por parte de quienes en su momento lo desconocieron, vituperaron y menospreciaron. Ironías de la vida.

Como se sabe, por esas cosas del destino, del pragmatismo político y de la conveniencia, la Cuatroté dio su anuencia hace unos dos años para que Ricardo Aldana Prieto -exsenador, exdiputado federal- pudiera competir en el proceso para renovar la Secretaría General del STPRM, a pesar de los cuestionamientos acerca de la presunta imposibilidad legal para ello.

Por considerar que Aldana Prieto podría continuar con el control de los obreros y trabajadores sindicalizados, como lo hizo por décadas su antecesor y protector Carlos Romero Deschamps, desde el gobierno federal se instruyó a la entonces secretaria del Trabajo y ahora titular de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, que se permitiera a Ricardo Aldana participar y desestimar las quejas de los demás contendientes.

El resultado está a la vista y además de una dirigencia afín, dócil y colaborativa -por decirlo de manera eufemística-, ahora la Cuatroté se da cuenta que tiene enfrente el resurgimiento de un engendro institucional que se le puede poner en contra, argumentando la defensa de los intereses de los agremiados.

Atrás quedaron los señalamientos que hacer más de dos décadas se hicieron en contra de Romero Deschamps y Ricardo Aldana, por el escandaloso desvío de recursos conocido como “Pemexgate”, en el que Pemex entregó millones de pesos al sindicato petrolero manejado por ambos individuos, que en vez de ir a beneficiar a los trabajadores se canalizaron a la fallida campaña de Francisco Labastida Ochoa, entonces candidato presidencial del PRI. La amnesia y el cinismo no tienen caducidad, les digo.

Además de mantener esa postura de rechazo a la propuesta de aumento salarial y a las prestaciones -por supuesto, legítima-, lo que llama la atención es que con eso, la dirigencia sindical local está haciendo lo que siempre debió, ante los demás gobiernos del PRI y del PAN.

La diferencia es que ahora hay un elemento adicional y es que a varios representantes de esa organización se les ha visto en actos del también aspirante a la candidatura presidencial morenista, Adán Augusto López, con quien simpatizan.

¿Qué va a pasar? Pues quizá como parte de esas escaramuzas verbales se dirá que están listos para emplazar a huelga si no se les cumple la legítima petición de que haya un aumento salarial mayor al de la inflación, recordarán la importancia del trabajo de los sindicalizados petroleros y hablarán de su institucionalidad de décadas, sin importar el gobierno en turno.

Es de esperarse, es parte de la “cultura” política y sindical, pero a final de cuentas van a terminar firmando y aceptando el incremento que, sin duda, será superior al que está ofreciendo la petrolera.

Pero mientras, para los objetivos de la dirigencia local y nacional del STPRM, hablar y querer erigirse como defensor de sus agremiados -como lo hacía oficial y públicamente !La Quina”, les va a redituar políticamente.

EL TURNO DE MONREAL

Este jueves toca el turno de visitar el sur de Tamaulipas a Ricardo Monreal, el senador con licencia que hasta hace poco más de un año era el todopoderoso coordinador de los morenistas en el Senado.

Luego, las intrigas palaciegas y la amnesia selectiva de Andrés Manuel lo relegaron a un papel secundario en la escena política y ahora solo es un personaje de reparto secundario que puede aspirar a quedarse con la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Y eso, si no se la quitan también para dársela a Omar García Harfuch.

Monreal estará en Tampico para sostener oficialmente dos eventos: Primero ofrecerá una conferencia de prensa a las 11:30 en el hotel Posada y por la tarde, a las 5:30, encabezar un acto político llamado “Asamblea Informativa en Defensa de la 4T”, en la plaza de la Libertad.

ESCOTILLA

En política nada es casualidad y sí, en cambio, causalidad. Hay cosas que empiezan a moverse en el escenario político a raíz del primer acercamiento que tuvo Héctor Villegas González con algunos liderazgos de Morena en el sur de Tamaulipas.

Esta semana, la secretaria del Trabajo y excandidata a la Alcaldía, Olga Sosa Ruiz, se reunió con el Gerente General de Comapa Sur, Francisco González Casanova, para establecer acuerdos que ayuden a fortalecer las relaciones institucionales. Al encuentro asistieron también gerentes de área y la secretaria general del sindicato de la dependencia pública, Cristina Esqueda Sánchez.

abarloventotam@gmail.com

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